sábado, 26 de diciembre de 2009

22. Vive

Piérdete para encontrarme de nuevo. Extravía tu tren y pasa por debajo de sus raíles. Chilla como loco y contradice todas las verdades universales. Sal sin paraguas y sin gafas de sol. Empápate de lluvia, de nieve, de sol pues son de tu naturaleza. Escala montañas y arboles. Sube escaleras y baja colinas. Tírate a la piscina de cabeza y de plancha. Emborráchate y pierde el control absoluto. Déjate llevar. Comprende el idioma de los delfines y de tu perro. Sal algún día de compras y gasta todo el dinero de tu cartilla en un capricho. Asalta los bancos y si tienes ocasión roba alguno. Corrige a los demás y a ti mismo pero sin tomarlo demasiado en serio. Habla sin miramientos y sin precaver las consecuencias. Déjate llevar por la pasión. Se tu mismo. Alármate al ver la luz del día pero aprender a convivir con ella. Come chocolate, helados, dulces y todo aquello que nunca has comido por miedo a las apariencias del kilo de más. Baila en la ducha y canta en la calle. Enloquece de soledad y olvida el olvido. Aprende a olvidar los recuerdos y a vivir del presente. Salta, ríe, corre, vuela. No te pongas trabas. Llora de felicidad y ríe de alegría. No les des paso a las lágrimas y si les das paso, combínalas con un “todo irá mejor”. Sé optimista y actúa según el momento. Utiliza tu impulsividad, tu inteligencia. Aprende de todo pero no te especialices pues nunca llegarás a conocerlo todo. Busca ser mejor pero no el mejor. No esperes nada y recibirás más de lo que creías. Abre las puertas y las ventanas de par en par en pleno invierno y olvídate del frio. El verano está más cerca. Sigue tu camino. No dejes que nadie elija por ti. Se egoísta alguna que otra vez pero sin pasarte. Aprende a compartir tu conocimiento pero no te cierres al conocer. Conoce, vive, aprende, sueña… pero sobretodo ama. Ama con todas tus fuerzas. Ama como nunca has amado. Sin miedo. No tengas en cuenta el tiempo ni el espacio. No tengas presente las circunstancias ni los impedimentos. Ama. Aprende a amar. Sin prisas… Sin pausa… Simplemente hazlo. No tengas miedo. Átate pero no te entregues del todo. Y nunca, reitero NUNCA dejes marchar a tu felicidad. Si lo haces podrías perderla para siempre. Sé cauto e íntegro contigo mismo. Sigue el camino que indiquen tus sueños y llévame de la mano en el transcurso. Qué fácil es escribirlo: demasiado fácil.

21. Otra vez yo

La palabra imposible no entra en mi diccionario. Cuando algo es tardío, es tardío. Llegará tarde y punto. El secreto está en llegar. Llegar tarde o pronto. Odio la impuntualidad así que como llegues un minuto tarde te lo recordaré de por vida. Mi terminología de palabras formales tiene una calidad óptima pero mi capacidad de entendimiento te dejará por los suelos. No es una manía típica de mi morderme las uñas pero en casos de nerviosismo extremo no te prometo nada. Comprendo todo tipo de religiones, costumbres y deportes pero no soy íntegra practicante de ellos. Me sé las tablas de multiplicar perfectamente y te puedo restar de mi lista de caprichos cuando suene el timbre de casa. Me encantan los detalles pequeños, las rosas, un beso aunque a veces también llego a ser ambiciosa. Uno de los grandes problemas socioeconómicos del mundo pero así va España… Dejando de lado la sociedad, soy soñadora nata. Me encanta soñar. Es una de mis grandes pasiones. Soñar despierta, en clase, en el colegio, en el autobús, en la cocina, en el baño. Me encanta. Tengo sueños de todo y sobre todo. Aún así, increíble pero cierto, soy bastante realista en temas “serios” y tengo bastante capacidad de aceptación. Eso no conlleva al extremo de denominarme sumisa. A mí no me amueblan. Me gusta la libertad hasta un cierto punto. Si algo es mío que no me lo toquen o pidan permiso al propietario. Hablando de manera justa y necesaria de mi celosía, si es razonada, cambiaré sobre la marcha para hablar de mi rencor. Quizás suene poco cuerdo pero es respetable. Tarde o temprano acabo poniendo las cosas en su lugar. No soy insistente ni me considero pesada. Tampoco creo ser del todo cariñosa pero sé expresarte lo que siento cuando de verdad lo hago. Odio un “te quiero” falso y todo lo referente. Me encantan las conversaciones interesantes y mi parte favorita de una narración es el nudo. Siempre estoy metida en él. Odio las miradas desafiantes y los comentarios falsos. La falsedad, la penuria, la envidia… No soy una imagen. Soy… Es más fácil seguir con lo que no soy y lo que no tengo. No tengo el control de todo pero sobre mi intento tenerlo y más desde que aprendí a conocerme. Tengo un sentido del humor sarcástico y siempre he creído en la ironía como la mejor arma. Me gustan las contestaciones rápidas y las doy cuando me parece interesante sobre lo que me estás hablando. Si no, puedes esperar horas e incluso días que no contestaré. Odio la lluvia pero a me encantaría despertarme un día bajo ella. Me gusta mirar pa’lante pero tengo un gran afán de recordar recuerdos. No olvido jamás un detalle y si lo hago lo siento háblame otra noche debía estar borracha. No soy alcohólica ni nada por el estilo pero no me resisto a un par de copitas para una fiesta no tan controlada. Hablo del control. Hablo de dejarme llevar. A todos nos encantan pero ¿quién se atreve? No me gusta que el mundo me conozca totalmente y siempre hay algo nuevo que descubrir en mí. Puede parecer locura y quizás lo sea pero mi musa se fue y solo me quedo yo así que acabo así porque así fue como acabo mi historia.

20. Mi inspiración...

Tal vez aquello que la dama deseaba se escondía detrás de la piel de un escritor. Un pensador y soñador nato en toda su integridad. Sin más joyas ni lujurias prometidas y supuestas de un amor insincero que puede dar lo que tiene y no de lo que escasea.

-Yo te doy mi conocimiento y tú, querido bohemio, simple y misterioso dame el sentir, ese, que tanto te falta…

-El amor viene a mí y así lo ha querido el destino. No puedo darte de esa joya, como puede ser el tiempo y la libertad. Suele ser de mi abastecimiento y abundante. Quizás no pueda entregarte, como él, mi vida, ni correré descalzo sobre asfalto mojado ni tampoco te compraré con rosas ni con regalos pagados con monedas sucias. El amor no se compra, el amor no se vende. Tampoco hablaré en nombre de un supuesto amor insincero ni corregiré mis palabras al hablar. Nunca pensaré dos veces si te digo adiós si no me lo pides sin palabras… Y como bien sabes tengo mi ideología, el amor ante todo, mi musa es el amor, y la libertad mi inspiración. Ideología sin cambios desde que empecé a comprenderme. Aún así, querida dama, te regalo mis misterios y mis complejos aun creyendo ser pocos pero nunca es perfecto lo que nunca existe. Mis pérdidas y mis sueños nativos en mi naturaleza serán tuyos. Mis correcciones y mis fallos aún no siendo tantos como en un principio. Dejaré la puerta entreabierta de mis conocimientos para enseñarte y conocer (te) y conocerme así como siempre he buscado. No sé mucho pero lo que sé nunca lo olvido. Y pocas cosas sé, pocas cosas he aprendido pero lo que sé y te diré, aunque no me gusta dar consejos es que “el amor viene y se va: quizás sea tu alma gemela pero vas a dejarla escapar” y cuando mires atrás tu frustración se quedará anonadada recodando esta tarde de invierno frio y cálido en el que tu tiemblas, yo tiemblo y el calor nos hiela. Y ¿sabes? Te daré un consejo más aunque no me guste hacerlo: olvídame. Soy bohemio con metas y sin pausas. Solo busco una musa que me haga sentir, solo eso. Lo especial de ti es que me inspiras sin trucos y mostrándote sin máscara pero cerrándote al sentir, al vivir, al creer. ¿He dicho olvidarme? Suelo contradecirme. Ven conmigo. Vivamos de la ilusión. Vivamos del viento, del aire, de la realidad. Creemos una nueva idea de conocer, de sentir, de amar… Rompamos los esquemas de la humanidad. Luchemos contra la monotonía, la pesadez de las horas, las contradicciones, las dudas. Creemos una nueva filosofía. Déjalo todo y vente conmigo, seremos uno. Eternos e inmutables. No te prometo el mundo. Devuelve la vida a mis versos en un beso pues no es fácil vivir de la escritura sin pensamiento incandescente tan propio de mí...

-No es tan fácil…

-Todo es fácil si quieres que así sea. Siempre lo he creído así…

19. Hablar por hablar, sin sentido alguno

Hablo de una historia real. Una historia en la que la noche hacia el día y las horas, segundos. Hablo de un desarrollo teorético y fácil. Hablo de un lugar, de un hecho. Hablo de un complicado triangulo o un semicírculo en el que las cosas empiezan, acaban, empiezan y acaban y vuelven a empezar. Hablo de su fin último: de su único fin. Su finalidad absoluta. Hablo de desconocer, de reaparecer. Hablo de olvidar el olvido que un día fue tu único amigo. Hablo de las pasiones que nunca son fatales aun sí confusas. Hablo de una sonrisa picara y traviesa, de un papel extraño. Hablo de guiones programados por el destino, de un coste elevado por crear una apariencia mínima. Hablo de las personas: desgraciadas, simples, correctas, duras. Hablo de todo aquel que piensa tener poca capacidad para afrontar la vida y busca su razón en un increíble y perfecto Dios o de aquel que solo cree en su existencia. Hablo de un futuro desconocido pero programado. Hablo de una razón, del silencio. Hablo de mis curiosidades, de mis dudas. Hablo de pensar en lo que no fue y en lo que se gana con ello. Hablo de la confianza que se gana al caer y levantarse para no volver a hacerlo. Hablo del día a día, y a la suerte y el azar que los eliminen del diccionario. Pues la suerte la tenemos todos y algunos no buscamos ser alguien más sino un papel diferente en este mundo de copias…

jueves, 17 de diciembre de 2009

18. Romeo y Julieta

-Feliz mañana.
-¿Tan joven está el día?
-Acaban de dar las nueve.
-Ay de mí. Las horas tristes parecen largas.
-¿Qué alarga las horas de Romeo?
-El no tener lo que al tenerlo las acorta.
-¿Enamorado?
-Sí
-¿Sin amor?
-Sin su amor estando enamorado.
-¿Por qué el amor tan amable a la vista ha de ser tan tiránico puesto a prueba?
-¿Por qué el amor con su vista vendada puede ver sin ojos el camino a su antojo?

Me apasiona Romeo y Julieta, lo confieso. No es mio el texto.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

17. Mar...


Mar… con olor a cielo, con olor a aire, con olor a hielo. Mar… salado como el trago más dulce junto al vino amargo. Mar… dulce amanecer rosado de nubes blancas, de arena dorada y cielos azules. Mar… reflejado en el viento. Dulce oleaje, manso respiro. Mar… como una ola. Se hace grande para romper en la orilla. Mar… como la vida. Mar… como el amor. Mar… como un velero sin rumbo. Mar… rompe mis olas en tus orillas. Hazme desaparecer antes de llegar la noche. Mar… dulce atardecer solitario que me hace prisionera de las anclas que lanzamos como una promesa rota por un sueño de pasión. Mar… sigue tu rumbo. Mar […]

martes, 15 de diciembre de 2009

16. Alguien


Alguien que me enseñe a montar a bicicleta y a caballo. Que me enseñe a hacer el amor incluso a los minutos. Alguien que sepa amarme pero sin acostumbrarme a ello demasiado. Alguien que no falle mil veces pero si lo hace se atreva decir “lo siento”. Alguien que no me grite “te quiero” a los cuatro vientos pero en la intimidad me haga enloquecer. Alguien que sepa terminar mis frases y lea mis pensamientos sin pretender cambiarlos. Alguien que me quiera tal como soy, con mis defectos, con mis virtudes, con mis fallos, con mis dudas… Alguien que sepa amarse a él mismo pero no en exceso y que me ame a mí de la misma manera. Alguien que piense en el amor y el sexo pero no en el sexo sin amor. Alguien que se despierte y me diga “buenos días, tengo planes para ti” pero no me estropee lo míos. Alguien que respete mis gustos y no compare sus metas con las mías. Alguien que saboree mis besos día a día y no entienda dos como iguales. Alguien que me quiera pero no me jure amor eterno en manos de otra. Alguien que abrace mi ilusión y me ayude a tropezar con los cumplidos. Alguien que me coja de la mano al caminar pero que sepa respetar mi espacio. Que hable de mi a sus amigos pero usando esa palabra: especial… Que sepa administrar los recuerdos para los días lluviosos y los tesoros de mis cumplidos los conserven para complementarse al romperse después de la caída. Alguien que me coja de la cintura por detrás, me bese en la mejilla y de verdad sintiéndolo susurre: te quiero.

jueves, 10 de diciembre de 2009

15. Frustración complementada

Que leve es la ilusión. Un día te despiertas y crees tenerlo todo y así como aparece se desvanece y solo queda el aliento insípido de una leve ilusión. Miras a tu alrededor y ves como el mundo gira y tu estancad@. ¡MANDA HUEVOS EL ASUNTO! Pero podrás superarlo. La confianza escasea y las circunstancias y el momento no da para más. El tiempo se hace corto y se te escapa de las manos pero poco más se puede hacer con él. El tiempo se inventó para romperlo y las palabras para no callarlas. El amor, y si me permites desvariar, nunca es fácil. Desconfías, y sabes que en el fondo es lo correcto. Desvarías, ¡oh dios, no! siempre es lo mismo. Derrochas sentimiento y todos sus afluentes. Cosechas ilusiones y crees que tu vida está en el valle de esa montaña resbaladiza difícil de escalar pero siempre has sabido que puedes y podrás una vez más. Confías… ¿pero en qué? O mejor planteado… ¿en quién?
Volvamos a la cuestión: aquí la cuestión no es ganar o perder, no es confiar o desconfiar, correr o parar. Aquí lo único que importa es amar o no amar. Yo sé amar. Me inventado mil maneras diferentes de amar (te). La pasión, el dolor, nerviosismo, emoción, rabia, celos, alegría, ligereza, sensación de ingravidez, espontaneidad e incluso he optado por la locura en ocasiones. Se amar compulsivamente hasta el punto de desgastarme la ilusión. He llegado a corregir mis modos mil veces para estropearlo al darme la espalda.
Pasamos los días pensando “míralos, ¡qué bien están! Como me encantaría estar así”. Pero ¿tú que sabrás? Quien dijo ayer “te amo” mañana te dice “prefiero que seamos amigos” equivalente a me voy con otr@ y ahí sean tú y tu suerte pero sin ser tan excesivamente claros. Que eso es otra: ¡AQUÍ LAS COSAS CLARAS! Porque las medias tintas solo las aceptan los perdedores (acabados) porque algo gris, algo intermedio no es real. Es un medio de ilusión fácil. Vamos, una mentira... Como todo. Vivimos entre mentiras. Aprendemos a hablar y nuestra primera palabra es mentira. Actuamos y mentimos. Caminamos y mentimos. Hablamos y mentimos. Vivimos para mentir. Para mentir sobre nosotros mismos, sobre nuestras vidas, sobre lo que no somos y nos gustaría ser, sobre todo lo que deseamos, lo que queremos, anhelamos, sobre nuestra vida interior, nuestros pensamientos, nuestras dudas... Incluso al soñar mentimos. Engañamos a nuestro organismo para inyectarle felicidad a base de “sueños” nunca mejor dicho. Algunos los llaman ilusiones, metas… pero en realidad son solo espejismos. Nada más que eso… Como agua en el desierto.
El secreto está en amar. Amar con todas tus fuerzas. Pero no amar al amor, sino amar a alguien. Yo amo amar, al propio acto, en sí mismo. Sin más ilaciones, sin más trucos. Y eso duele más porque el amor nunca te corresponderá como tú quieres sino como él quiera que tú le ames… Es un desliz de pensamientos, un desliz de emociones, un desliz de soledad. Intento animar el ambiente de mí alrededor sacando mi mejor sonrisa. Corrijo mi manera de actuar y mis pensamientos. Impulsividad al acecho pero consigo corregirlo. Nada más real que esto. Estar bien en apariencia pero a la vez estar vacio por dentro. A todos nos ha pasado alguna vez. No hay trucos. Esto es la vida real. Es aprender a aparentar pero ya me cansé de hacerlo. Me he cansado de dar apariencia de una felicidad incandescente. Me he cansado de corregir mis impulsos por tal de no dar mala imagen (corrijo: para dar una buena imagen). Me cansé también de ignorar el reloj y creer que todo estaba en hora y de inventarme y censurar palabras para no darle mala fama a mi nombre. A partir de hoy seré solo YO misma. Pronombre personal que denota un egoísmo aparente. Pero no me importa. No me importa nada. Solo llenar este vacío que siempre ha vivido en mí como un okupa. Sal soledad, tu tiempo ya pasó. Vuelve alegría. Adiós monotonía, adiós pensar, adiós correcciones, adiós cuidar las formas. Buenos días alegría, ¿Por cuánto te vendes?

viernes, 4 de diciembre de 2009

14. Sin título

Dado MI punto optimista de la revancha y de esta sofocada vida siempre he seguido mi camino, si las circunstancias no acompañan me obligo a pensar que es dado a un problema de ideologías, o quizás de sentimientos o que las circunstancias y el destino no estaban del todo bien complementados.
No tiendo a echarme culpas de lo que no sale del todo bien pero odio “pasarle el muerto a otro”. Ya me entendéis… Siempre he pensado que ese gesto es de cobardía y de poca capacidad de superación, por lo tanto inteligencia nefasta. Aún así te diré que si el muerto me lo pasan a mi suelo devolverlo.
Para no irme por las ramas sé que millones de veces ocurren en cuanto al amor… Ay, el amor… Unos días sentí frio sin su luz, otro calor por demasiada pasión ajena al vulgar individuo al que quiero referirme. La pasión hizo derrapar incluso a las paredes, y el ambiente acompañó en diversas ocasiones. Dulce pasión, amargo retorno. Volví a caer una y mil veces. Revolviste mi vida y enloqueciste mis sentidos. Si ayer te fuiste para no volver, no es un buen retorno volver para marcharte de nuevo… Y es que el amor siempre vuelve, pero nunca eterno. Y es que el amor no es una idea eterna, inmutable, perfecta, verdadera, universal… por lo tanto NO ES.

viernes, 27 de noviembre de 2009

13. Todo llega, todo pasa...

La única experiencia que recordaremos será una gran experiencia y que mejor, trágica y cualificada como la peor o mejor según el final: el primer amor. Ese que hace que tus días pasen lentamente, que te hacen ver la vida mirando más allá del poder, del sentir, del vivir. Más allá de las preocupaciones y del amorío fugaz en una noche pasional. Ese amor que te llena el alma de tranquilidad, felicidad, alegría. Esa amargura cálida. Ese placer tan tierno. El primer amor… Puedes ver de un atardecer florecer un sueño y contagiarte de todas las tonalidades, aromas y pasiones del mundo entero. Empiezas a comprender que es eso de querer a morir o enamorarse o contagiarse de esa terrible alergia que sube y baja por momentos. Comienzas a creer en las palabras, en los gestos, en la dulzura, el amor, el afecto. El corazón te guía y sus pasos aceleran según el significado de una mirada. Pero, ¿y quien dijo que en el amor todo fuera bonito? La verdad, hay veces que me da por recordar el pasado y es trágico pero a la vez sincero, feliz y satisfactorio. Tanto que volvería a caer mil veces más. Girando términos: “todo pasa, todo llega”.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

12. Amelie - Pereza

http://www.youtube.com/watch?v=P3Q5ajmOpV4

"Amelie tiene unas connotaciones muy lindas, y muy dulces y muy frágiles... Y pequeña sonrisa de Amelie es pequeña risa frágil... me tienes calado, ¿no? Estoy... sin querer me estoy... estoy hasta la manos como deciís aquí".

martes, 24 de noviembre de 2009

11. Fin

Y así acabó la historia sin más ilaciones, promesas de un final feliz, perdices, arcoíris, ni principitos. Ni Peter Pan, ni un lujoso castillo, ni el jugoso sonar de tu cuerpo entre aguas bañadas en mar, ni el ronroneo sólido de tu corazón al marchar. Nada. Ni un hasta mañana, ni hasta luego, ni un no quiero verte más. Un simple “adiós” lo cierra todo. El tiempo cura, el tiempo actúa, el tiempo esfuma… Y así acabó la historia. La extinción de un sueño real por cada segundo de escritura. Pero nadie dijo que todos los cuentos acaban con un "vivieron felices y comieron perdices" ni todas las princesas ganan batallas unitaterales. Perdiste el juego, baby.

lunes, 23 de noviembre de 2009

10. Amor casual


“Por otra parte, nos encontramos con el amor casual, aquel que se produce al azar entre dos personas entre las cuales no existe ningún vínculo de unión, excepto su atracción. Es muy interesante pararse a reflexionar cuando el amor aparece de esta manera […]. De igual modo ocurre con personas que han podido permanecer sin conocerse durante mucho tiempo, y de repente, por caprichosas circunstancias del destino, coinciden en un espacio y tiempo determinados. De manera que se descubren el uno al otro, y de nuevo aparece el amor. En ese momento les resulta incomprensible que hayan podido estar tanto tiempo separados. Por todas estas razones, se trata de un amor casual, que no se busca, ni está marcado por nada ni nadie. Puede surgir en el momento o lugar más inesperado, incluso entre esa persona que pensabas que nunca llegaría a formar parte de tu vida. Esta forma de manifestase el amor resulta muy especial y es la más cercana, pues si pensamos en el amor, la primera idea que nos viene a la cabeza es esta, la del amor casual. Aunque de forma más habitual, este tipo de afecto entre dos personas, es lo que llamamos enamorarse. Por todo ello, el resto del ensayo se va a basar en esta variante del amor”.

Precioso, real y sincero. Me encanta. No es mio.

9. Hasta que las palabras callen...

Después de todo este tiempo he aprendido que pensar es cosa de tontos y olvidar de sabios. Que las palabras se hicieron para alargar y los minutos para romperlas. Y los besos... ¡ay! los besos. ¿Qué significado tiene un beso que en su esencia contiene el potencial de cambiarlo todo? Hasta que las palabras callen... Shh! Hasta que las palabras callen en un beso...

8. Tiempo y penurias

“Y si el tiempo te ayuda a perder (me) sé que sabré decirte que sé que siento no poder decirte que lo siento porque el sentimiento que sentía ya no lo siento… Y así de claro suena el viento, y así de claro te lo cuento… Que las palabras suenan y el corazón es ciego de la razón…”

El valor se mide por los momentos en los que arriesgas tu cordura por lo que realmente quieres, y la amargura se la lleva el oleaje de ese infierno negro al que solemos llamar locura, amor, pasión, o como quieras nombrarlo. Hay tantos conceptos con un sinónimo indefinido… Como tu voz dulce y salada, amargo trago de vinagre junto al sabor de los placeres más picantes. Cómplice de un crimen pasional, de un mismo principio. Conocedor de los saberes más cortantes. En tus lagunas desembocan mis mares y en mi mar tus ilusiones. Seamos cómplices de un mismo destino…

sábado, 21 de noviembre de 2009

7. Yo

Imposible… ¿Qué significa esa palabra? Vamos a ver, nunca es demasiado tiempo y la palabra siempre fue inventada para engañar. Los recuerdos son temporales y los amores insinceros. No creo en la posibilidad de la duda en los sentimientos y mucho menos en la falta de sinceridad en el dolor. Las ataduras me asfixian, aun así te digo que me encantaría asfixiarte. Las mitades se inventaron para los pobres de sentimiento y los borrachos de ilusión se perdieron con los años. Las guerras se hicieron largas y los destinos cortos. Los mares se han quedado pequeños y el sol se perdió entre las nubes. No creo en Dios a veces, pero en ocasiones sí lo hago. Soy incrédula, pero confío muy poco en la gente. Los desastres mundiales me hacen perder la cabeza y el maltrato más aún. Las comeduras de tarro me vuelven loca y ejhm tú también… Como decía… odio los comentarios falsos y las mentiras piadosas. Me gusta el blanco y el negro y con esto afirmo mi inconformidad con los colores intermedios. Me encanta la humildad y el afecto. La alegría, la pasión, la piedad... Mi color favorito es blanco pero el cielo es el mejor de todos. Tengo muchas pasiones… entre ellas conseguir lo propuesto. Las metas son objetivos presentes. No hay metas imposibles, simplemente tardías. Pero nadie dijo que las cosas fueran fáciles... Como iba diciendo, todo es cuestión de tiempo. Pasionalmente y entrando en lo incorrecto puesto que a mi forma de ver no es correcto hablar de sentimientos públicamente haré una excepción: YO sí puedo querer, puedo odiar, puedo sentir y yo también puedo pensar. Yo también puedo echar de menos un recuerdo y cosechar ilusiones y proyectos… También sueño y vivo y nado en mares de dudas. Yo también me encanto y sé que a ti también. Creo en el destino y en los futuros lejanos. En la in-expresión de lo inacabado. En la ingenuidad de quien cree que todo está bien, que no hay tantos problemas en el mundo ni en las vidas ajenas. En ocasiones me pregunto cuál es la finalidad de todo porque siempre he creído que todo tiene una razón lógica. El tiempo dirá, y sí, el mismo también miente pero a la vez ayuda. Pensar que el tiempo lo cura todo es una manera de cierre emocional, una barrera infinita. El tiempo pasa, el tiempo cesa el dolor y calma el sentimiento. El tiempo ayuda, el tiempo cura… el tiempo es duda. Y ahora dime… ¿cuál es tu razón? o mejor dime... ¿de verdad me quieres? Solo te diré algo más "quien nada arriesga, nada gana".

miércoles, 18 de noviembre de 2009

5. Monólogo interno de una soñadora


Hoy las nubes han dejado el sol al descubierto y he visto el mundo girar. Me he dado cuenta que las estrellas brillaban más de lo que creía. Y aquí estoy yo, en el corazón del universo a la vez sola y a la vez compleja. He observado el mundo de manera diferente, pues las nubes son la clave del alma, como aquellas imágenes que tanto incitan a mirar los medios pero sin detalles propios… Son formas… simples y complejas, tan completas e imperfectas a su vez como la vida misma. Las constelaciones se hacían eternas en su infinito negro y oscuro, pero con ese pequeño toque de luna que produce una perfecta iluminación en esta fría soledad. En esta fría, absoluta, compleja, perfecta, simple y completa soledad.

martes, 17 de noviembre de 2009

4. Sentir, simplemente eso

"Sentir, baby, lo importante es sentir: rabia, amor, atraccion, decepcion, pena o alegria lo que sea"

Quise decir: ¿y que es para ti sentir? Porque creer creemos todos, soñar todos soñamos ¿pero sentir? Quien lo nombró así, ¿acaso el inventor del empirismo? Quizás sí… Sentimiento es igual a abstracto pero ¿por qué? Cada cosa, cada palabra, cada situación tiene una razón lógica. Yo siempre lo he creído así. Si es abstracto tal como el pensar, soñar, creer… ¿por qué duele? Los sueños no duelen, pero la felicidad sí. Pero también es un sentimiento… Y la palabra, ¿Qué me dices de la palabra? ¿Qué poder tiene una para dañar al corazón? ¿Cuál es su potencial? ¿Qué truco utiliza? Porque la palabra no es un sentimiento y también duele…

lunes, 16 de noviembre de 2009

2.

"No, no digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho. ¿Eres un verdadero tirano sabes? Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones. Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez. ¿Te gusta mi vestido? Se lo he birlado a mi hermana. Tenía este u otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese... lo sé. He debido pasarme más o menos tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena estoy guapa! Y espero gustarte si no te meto un tortazo. ¡Espera! Shhhh... Por donde iba... El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creérmelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida"


Lo más duro es que es tan solo una película, un largometraje, una invención, tan solo un guión creado para ganar audiencia sin más. Todos pasamos los días y presenciamos situaciones raras, porque nunca vivimos lo mismo, cada momento es algo nuevo en pequeños detalles. Pero, qué hacer cuando tu vida da un giro de 360º grados y tu corazón da un vuelco. Los sentimientos se escapan por la boca... Todo es diferente y sientes que todo está programado que los días pasan y las cosas no salían como esperabas... Porque no siempre las cosas salen tan bien como esperabas... La vida es como una película, nunca hay un final feliz. Pero la ingenuidad nos hace creer que sí. Por hablar podría hablarte del flashback, del shorkbark, y de todos aquellos efectos secundarios que utilizan para darle emoción al asunto y para hacerte creer que la vida es como una de esas cientos y miles de películas americanas o cuentos infantiles en los cuales el príncipe acaba rescatando a la princesa en apuros, el chico vuelve corriendo, pierde el último tren, la coge de la cintura por detrás y le susurra muy dulcemente un “te quiero”. "Bah, eso solo en las películas". Sí, es cierto pero las personas, en cierto modo, como imperfectas que somos, seguimos creyendo en el amor, en los finales felices, en la felicidad. ¿Ingenuidad? Sí. De alguna manera tendríamos que distinguirnos del resto de animales. Por pensar, he llegado a pensar que los momentos están predestinados y que las personas no tenemos la finalidad que siempre habíamos pensado, ser felices. He llegado a creer que las personas no sentimos y solo lloramos por capricho, por ingenuidad, por no conocer lo que realmente es lo que queremos, porque la duda existe, hasta un punto... Por pensar… Creer es diferente. El camino es largo, y eso lo sabemos todos. Siempre hay piedras en el camino, historias, circunstancias... si no, decidme ¿quién no ha tenido que elegir alguna vez? ¿Quién no ha arriesgado? ¿Alguien cree en el destino? yo sí... ¿quién no cree en la famosa "Y"? Una gran teoría para que mentirnos. Una gran teoría, sí.... Y dicho esto quiero mandar un besito a los griegos y maldecirlos una y otra vez por vuestra gran invención. Gracias.

Raquel.

viernes, 13 de noviembre de 2009

2. Dulce despedida

La verdad, suena algo trágico. Todo esto que viene y va, un Bing Bang de emociones. Sinceramente, solo te escribía para decirte que, no sé si te has dado cuenta o no, pero he eliminado todos los medios para contactar contigo. Lo vi como una gran opción, buena o mala, pero decidí hacerlo. Puedo decirte, también que no suelo hacer esto pero mi parte racional me lo pedía a gritos. Quizás algo de impulsivo fue, pero no me arrepiento. Pero también quiero decirte algo: Todo esto ha sido muy raro y a pesar de lo que haya dicho en otros momentos, no me has decepcionado, has actuado siempre según has sentido, a veces nos hemos de poner barreras y yo también lo hago y no puedo decir nada al respecto. Gracias por todo lo que me has hecho entender, las emociones que me has hecho sentir, hacía tiempo que no tenía la mente en acción durante tanto tiempo seguido, gracias por sorprenderme y por darme buenos momentos. Por darme fuerzas y por saber siempre tirar pa’ lante. Nunca olvidaré esto. Por eso quería despedirme antes de seguir mi vida, y que tu sigas la tuya. Quizás el destino nos depare algo mejor. Te quiero, *****.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

1. Circunstáncias

Las circunstancias es lo que define a las personas, pero no su persona en sí, sino su grado de felicidad. La gente que busca las circunstancias que quiere es realmente feliz, quien no lo hace realmente no la conoce ni jamás la llegará a conocer. Cerrarse a las circunstancias es cerrarse al sentir, a la felicidad, al amor... Quizás el secreto está en el creer, pero… nadie espera vivir de la fe, ¿no? Las circunstancias llegan, y así como llegan se van. Quizás una más en el camino o quizás el camino hacia esa gran meta a la que solemos llamar “felicidad”.