viernes, 4 de diciembre de 2009

14. Sin título

Dado MI punto optimista de la revancha y de esta sofocada vida siempre he seguido mi camino, si las circunstancias no acompañan me obligo a pensar que es dado a un problema de ideologías, o quizás de sentimientos o que las circunstancias y el destino no estaban del todo bien complementados.
No tiendo a echarme culpas de lo que no sale del todo bien pero odio “pasarle el muerto a otro”. Ya me entendéis… Siempre he pensado que ese gesto es de cobardía y de poca capacidad de superación, por lo tanto inteligencia nefasta. Aún así te diré que si el muerto me lo pasan a mi suelo devolverlo.
Para no irme por las ramas sé que millones de veces ocurren en cuanto al amor… Ay, el amor… Unos días sentí frio sin su luz, otro calor por demasiada pasión ajena al vulgar individuo al que quiero referirme. La pasión hizo derrapar incluso a las paredes, y el ambiente acompañó en diversas ocasiones. Dulce pasión, amargo retorno. Volví a caer una y mil veces. Revolviste mi vida y enloqueciste mis sentidos. Si ayer te fuiste para no volver, no es un buen retorno volver para marcharte de nuevo… Y es que el amor siempre vuelve, pero nunca eterno. Y es que el amor no es una idea eterna, inmutable, perfecta, verdadera, universal… por lo tanto NO ES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario