lunes, 23 de noviembre de 2009

8. Tiempo y penurias

“Y si el tiempo te ayuda a perder (me) sé que sabré decirte que sé que siento no poder decirte que lo siento porque el sentimiento que sentía ya no lo siento… Y así de claro suena el viento, y así de claro te lo cuento… Que las palabras suenan y el corazón es ciego de la razón…”

El valor se mide por los momentos en los que arriesgas tu cordura por lo que realmente quieres, y la amargura se la lleva el oleaje de ese infierno negro al que solemos llamar locura, amor, pasión, o como quieras nombrarlo. Hay tantos conceptos con un sinónimo indefinido… Como tu voz dulce y salada, amargo trago de vinagre junto al sabor de los placeres más picantes. Cómplice de un crimen pasional, de un mismo principio. Conocedor de los saberes más cortantes. En tus lagunas desembocan mis mares y en mi mar tus ilusiones. Seamos cómplices de un mismo destino…

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