domingo, 15 de agosto de 2010

Quiero añadir que...

Ven, ¡Sh! Escuchame un momento. Acércate, quiero hablarte al oido de manera que por una vez este llanto no lo escuche más nadie que nuestros corazones.

Puede parecer una "mariconada"o así lo llamas tú pero he venido aquí para decirte que espero que seas muy feliz, que te diviertas mucho, rias y presencies miles de fiestas. Para desear que te amen la mitad de lo que lo he hecho yo o al menos que tú puedas percibir eso y hacerte una ilusión falsa, pero te hará feliz... Espero que te vayan bien los negocios ya que tu en estas historias no es tu tiempo de gloria y que acabes los estudios, que ya vale de repetir primero.

Espero tambien que algun día ames, pero ames de verdad, con todas las consecuencias ¿Capaz o incapaz? Yo creo que lo eres. Amas tanto que le temes. Espero que hagas el amor ocho veces por semana y te entregues cada dia a una sola mujer, y sepas hacerla feliz como un dia lo hiciste por mi, que asientes la cabeza aunque no sea yo quien conviva con tal felicidad... Tambien espero que algún día dejes de amar en exceso el descontrol y no te duermas en el baño, que te independices si debes hacerlo y que hagas ese viaje a los Pirineos que te recomendo aquel médico. Espero que madure y aprendas que los amigos se cuentas con los dedos de una mano y restando... y que tú... no has de ser la cara de chiste de nadie. (Espero que leas esto, sé que lo harás)

Vengo aquí para decirte que jamás volveré a buscar tu casa, ni sus alrededores para hablar contigo, jamás volveré a buscar tu numero de telefono entre nuestras conversaciones, jamás volveré a llamarte para recordarte lo mucho que te quiero, y algo más... esto sí, más real que la vida misma: te amo.

(No pretendo cortarte el rollo, solo informarte)

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