Ironía de casa sin mi ropa,
sin aire, sin luz, sin ser.
Ironía del viento que pasa sin rozarme,
porque ya me fui.
Ironía de tiempo que pasa,
sin mi.
Y tu cama tan fría me llama
entre dulces susurros
me pide que vuelva.
Me dice que sin mi rostro púrpura
pierde la primavera
que las manchas de pasión se apagan
y que el resto de lo nuestro se quedó en cenizas.
Cenizas del ayer.
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