Lo siento por olvidarme de pensar tantas veces y por mantener mi corazón atrapado en sí mismo. Lo siento si al pensarte no te doy la importancia que debería y también si me olvido mil veces y mil más de amarte así como mereces. Lo siento si a veces desvarío y lo entiendo todo a mí manera, la cago y lo jodo todo. Lo siento si consigo destrozar las previsiones del tiempo y hago desparecer astros, cometas, estrellas y todo el cielo ennegrece y el tiempo no existe. Lo siento por parar los relojes del corazón pero no los reales y también siento corregir tus palabras y al mismo tiempo morirme por oírlas. Lo siento por crear obstáculos imaginarios solo para escapar de mi realidad, de mi cruda realidad. Siento no poder contener tu mirada ni ser capaz de observar tus ojos como tiempo atrás y siento no darte tanto como mereces ni dedicarte el tiempo que debería. Siento contener mi respiración cuando siento que mi corazón va a explotar, las palabras se me traban, te acercas y el corazón me vuelve a sitio. Siento temer al amor. Siento contenerme y no poder ser yo misma en cada instante. Siento escucharte y no oírte. Siento mirarte y no verte. Siento quererte y no amarte. Siento soñarte y no hacerte realidad. Siento sentirte tan dentro de mí, tan “mío”. Siento sentir tantas cosas y siento no darte ni la mitad de lo que soy. Siento quererte tanto y tenerte tanto miedo. En definitiva, siento sonreír cuando en realidad no sé ni porque escribo todo esto. Lo siento si desvarío pero tú también sabes de eso. No hay más. Ahí lo dejo.