Me pregunto porque el mundo, a estas alturas, no ha aprendido que desear a las personas para amor eterno no es ni justo ni lógico. En qué momento olvidamos a desear un amor propio cambiándolo por el ajeno. Ese es nuestro único y jodido problema.
Al final todos acabamos donde empezamos, y por siempre juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario